PIE FOTO: De izquierda a derecha: Amaia Urtasun, de Nasuvinsa; Egoitz Urritza, de Bakaiku; Gurutz Gorraiz, de Garralda; Félix Galetx, de Urzainqui / Urzainki; María Jesús Ezquer de Miguel, concejala de Uztarroz, el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona; el vicepresidente Jose Mª Aierdi; Proyectos Estratégicos y responsable del plan de acción del Pirineo, Rubén Goñi. Continúa Rubén Martínez, de Oteiza; Carlos Anaut, de Isaba; Ángel Argain, de Bizkarreta-Gerendiain; Raquel Muñoz, de Guesálaz y Uriz.

El Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Navarra acometerá la rehabilitación integral de edificios de titularidad municipal que actualmente están en desuso para promover en ellos viviendas de alquiler que vayan destinadas preferentemente a personas jóvenes de las zonas rurales de la Comunidad Foral.

Como experiencia piloto en una primera fase, el Departamento que dirige el vicepresidente José Mª Aierdi actuará, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, en nueve pequeñas localidades de Navarra: Bizkarreta, Garaioa, Garralda, Isaba, Urzainki y Uztarroz en la comarca del Pirineo, a las que se suman además Bakaiku, Guesálaz / Gesalatz y Oteiza, en las que promoverá un total de 15 viviendas de alquiler protegido con una inversión de 1,7 millones de euros en la rehabilitación de edificios municipales.

Una vez transcurrido el período de amortización de la inversión por medio de las rentas de arrendamiento, el patrimonio de estas viviendas revertirá sobre los propios ayuntamientos.

Extenderá este modelo a otras localidades

Posteriormente, el Ejecutivo foral extenderá este modelo de rehabilitación rural a otros municipios de Navarra, en una estrategia que pretende recuperar y rehabilitar en los cascos urbanos edificios de patrimonio municipal que no se utilizan y, al mismo tiempo, promover vivienda asequible que se pueda ofrecer a personas jóvenes y contribuir así al arraigo en zonas amenazadas por el fenómeno de la despoblación.

El vicepresidente y titular de Vivienda del Gobierno foral, José Mª Aierdi, ha firmado hoy con los alcaldes y alcaldesas de los nueve ayuntamientos citados, en una jornada de trabajo celebrada en el Palacio de Navarra, el convenio para empezar a acometer esta primera fase del plan de rehabilitación rural.

85% de financiación foral y el 15% restante, municipal

En estos acuerdos, se establece que el Gobierno de Navarra subvencionará, a través del Plan Biziberri de rehabilitación, el 50% de la inversión que implique estas actuaciones, mientras que la sociedad pública Nasuvinsa asumirá otro 35% y el 15% restante del presupuesto de cada uno de los proyectos lo aportarán los respectivos ayuntamientos.

En la jornada, además de Aierdi, han participado también el director general de Proyectos Estratégicos y responsable del plan de acción del Pirineo, Rubén Goñi; el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona; así como los alcaldes y alcaldesas, Ángel Argain, de Bizkarreta-Gerendiain; Gurutz Gorraiz, de Garralda; Carlos Anaut, de Isaba; Félix Galetx, de Urzainki; Egoitz Urritza, de Bakaiku, Raquel Muñoz, de Guesalaz; Rubén Martínez, de Oteiza y la concejala de Uztarroz, María Jesús Ezquer de Miguel. Al acto no ha podido asistir el alcalde de Garaioa, José Javier Eransus.

Han estado también presentes el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona; la directora del departamento de Vivienda de esta sociedad pública, Berta Úriz, y la responsable de la sección de Rehabilitación y Mantenimiento, Amaya Urtasun.

El vicepresidente Aierdi ha informado de que el próximo año se podrá en marcha la segunda fase del plan de rehabilitación rural, con una inversión prevista cercana a los 4 millones de euros. A este plan se incorporarán otro importante número de ayuntamientos que, tras realizar estudios previos de demanda de vivienda en sus respectivas localidades, estén comprometidos con la recuperación de edificios en desuso de su propiedad para ofrecer vivienda pública de alquiler joven.

Respuesta a la demanda de vivienda en zonas rurales

“La colaboración directa del Gobierno de Navarra y Nasuvinsa con las entidades locales es fundamental para que podamos dar respuesta a la demanda social de vivienda de alquiler, para que la juventud pueda seguir viviendo en su propio entorno y contribuyamos así a paliar el importante problema de la despoblación en muchas zonas rurales, además de recuperar y revalorizar el patrimonio municipal actualmente en desuso”, ha señalado Aierdi.

Entre 5 y 24 años de cesión gratuita del uso de edificios

La fórmula de colaboración recogida en los convenios firmados hoy pasa por la cesión gratuita a Nasuvinsa del uso de los edificios de propiedad municipal por un período que oscilará entre los 5 y los 24 años, según el volumen de la inversión, durante el cual la sociedad pública acometerá la rehabilitación y gestionará las viviendas resultantes en régimen de alquiler protegido. Agotado este plazo de explotación, el uso de la vivienda revertirá a cada ayuntamiento titular del inmueble.

La tramitación de las intervenciones de rehabilitación formalizadas hoy se encuentra ya muy avanzada, con dos proyectos en fase de elaboración y los siete restantes ya redactados y visados, solicitadas su licencia municipal y la calificación provisional al servicio de Vivienda.

La superficie máxima computable será la de 90 metros cuadrados útiles por vivienda y Nasuvinsa aplicará una renta no superior a los precios máximos de alquiler aprobados mediante Resolución 2863/201 de 15 de diciembre del Director General de Vivienda, según se precisa en los convenios.

85% de aportación del Gobierno de Navarra y Nasuvinsa

La rehabilitación de las 15 viviendas tendrá un coste total estimado de 1.727.669 €, con una aportación del Gobierno de 874.335 (50,6%), otros 589.582 € de Nasuvinsa (34,1%) y los 265.752 € (15,3%) restantes aportados por los nueve ayuntamientos participantes en esta primera fase del plan.

La inversión asumida por cada ayuntamiento es la siguiente: Isaba (45.238 €), Garralda (14.313 €), Bizkarreta-Guerendiáin (27.021 €), Irzainki (18.629 €), Uztarroz (11.198 €), Garaioa (19.613 €), Bakaiku (38.289 €), Iturgoien (7.668 €) y Oteiza (83.778 €).

En seis de las localidades se habilitará 1 vivienda, mientras que en Oteiza serán 4, en Bakaiku 3 y Bizkarreta 2 viviendas.

Principales mejoras

La tramitación de las intervenciones de rehabilitación formalizadas hoy se encuentra ya muy avanzada, con 2 proyectos en fase de elaboración y los 7 restantes ya redactados y visados, solicitadas su licencia municipal y la calificación provisional del Gobierno de Navarra, así como las ayudas públicas, y con la licitación iniciada o próxima para adjudicar las obras, que podrían estar en marcha para primeros del próximo año.

Dependiendo del estado de conservación y de las características específicas de cada edificio municipal, el proyecto de rehabilitación contempla actuaciones como aumentar el nivel de eficiencia energética con el revestimiento de la fachada con material aislante, instalar un sistema de calefacción y agua caliente sanitaria mediante aerotermia.

Se redistribuyen, en su caso, las estancias de la vivienda para el cumplimiento de la normativa en vigor y se sustituye la vieja carpintería exterior por un diseño moderno y eficiente, entre otras actuaciones. Además, la cocina se entrega ya montadas, salvo los electrodomésticos, e incluye el juego de armarios, campana extractora, placa vitrocerámica y fregadera.

Gestión técnica de Nasuvinsa

La gestión técnica de plan corresponde a Nasuvinsa, que incluye la contratación de las empresas constructoras y de la dirección facultativa de la ejecución del proyecto, la solicitud de subvenciones y de otros trámites administrativos, y la coordinación y supervisión técnica de todo el proceso de rehabilitación.

Nasuvinsa se encarga de contratar a las empresas constructoras y la dirección facultativa de las obras, y de realizar trámites administrativos como la solicitud de subvenciones, además de coordinar y supervisar técnicamente de todo el proceso de rehabilitación.

Así mismo, presta a los ayuntamientos su ayuda para definir durante la redacción de cada proyecto aspectos específicos como la superficie más adecuada para la vivienda o su mejor distribución interior, además de elabora la memoria económica con el detalle de la inversión, condiciones de financiación y ayudas públicas a las que pueden acogerse las entidades locales para la ejecución de las obras.