El Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela han acordado imprimir un giro al urbanismo en el casco histórico y en algunos barrios de la capital ribera que viene a poner fin a una década de inacción, desde que en 2007 se firmó el anterior convenio, pero que se quedó sin dotar de contenido ni desarrollar. El alcalde Eneko Larrarte, el vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno foral, Miguel Laparra, y el director gerente de la sociedad pública Nasuvinsa, José Mª Aierdi, han presentado un Protocolo que se propone “desarrollar una política conjunta en materia de vivienda” e iniciar una estrategia de regeneración urbana en Tudela.
El Protocolo que desarrollará la sociedad pública Nasuvinsa se irá actualizando anualmente con un programa de las acciones concretas en cada ejercicio y para 2018 contempla ya seis actuaciones urbanísticas de envergadura en Tudela. Entre ellas, destacan la regeneración urbana de la zona del Horno de Coscolín, el proyecto Tudela Renove para reactivar la rehabilitación energética del barrio de Lourdes, la recuperación de un edificio en la calle La vida del casco histórico o la promoción de 15 VPO de alquiler en el polígono de la Azucarera, entre otras.
Este acuerdo implica una inyección directa inicial de al menos 8 millones de euros que invertirá Nasuvinsa, entre los 3 millones consignados para el Horno de Coscolín, otros tantos calculados para la construcción de las viviendas de la Azucarera y el resto repartido entre el proyecto Tudela Renove y otras actuaciones, aparte de las aportaciones que realice el propio Ayuntamiento de Tudela y la posible ampliación de inversiones en estos u otros proyectos.
Dentro del Protocolo presentado por Miguel Laparra, José Mª Aierdi y Eneko Larrarte, destaca la regeneración de la zona conocida como Horno de Coscolín en el casco antiguo de Tudela. Dotada con una inversión de 3 millones de euros, la actuación se propone reordenar este entorno urbano, liberar espacios de uso público y convivencia, así como promover 17 viviendas en los edificios nuevos que sustituirán a las actuales estructuras degradadas, medidas todas ellas que pretenden recuperar y dinamizar la zona.
Con este propósito, la sociedad pública Nasuvinsa convocará un concurso de proyectos ejecutivos y de ideas para impulsar las actuaciones en el Horno de Coscolín, en cuyo tribunal calificador tendrán presencia los técnicos del Ayuntamiento de Tudela.
Rehabilitación en las calles La vida y Chapinerías del casco antiguo
Nasuvinsa actuará también en otras zonas del casco viejo de Tudela como en las calles La vida, Magallón y Chapinerías. En el primer caso, la sociedad pública rehabilitará completamente un inmueble de su propiedad en el número 1 de La vida para la construcción de viviendas y habilitará como uso dotacional las plantas bajas de este y otros edificios colindantes en la calle Magallón. A su vez, en la calle Chapinerías derribará dos edificios que fueron declarados en ruina por el Ayuntamiento y Nasuvinsa gestionará la venta de las parcelas, cuyos recursos resultantes irán destinados a sufragar parcialmente la actuación en el Horno de Coscolín antes citada.
Otro de los compromisos recogidos expresamente en el Protocolo que viene a desbloquear la regeneración urbanística de Tudela es la reactivación de las actuaciones en el barrio de Lourdes. Si durante 2011 ya se acometió la rehabilitación de 146 viviendas en una experiencia piloto en este popular barrio, desde entonces no se había avanzado en el proyecto.
El Gobierno y el Ayuntamiento, en colaboración con la propia participación e implicación vecinal, impulsarán ahora conjuntamente el proyecto Tudela Renove para extender a todo el barrio de Lourdes un ambicioso plan de rehabilitación energética y regeneración urbana, que incluye también un programa de intervención y atención social, con vocación de que pueda ser también replicable en otras zonas de la capital ribera.
15 VPO de alquiler en Azucarera
Finalmente, el Protocolo contempla otras actuaciones en Tudela como la construcción de un edificio de 15 VPO destinadas al alquiler en el polígono de Azucarera o la cesión de parcelas por parte de Nasuvinsa en las calles Huerto del Rey y Terraplén para destinarlas a aparcamientos de vehículos, medida incluida dentro de las actuaciones municipales para desarrollar un modelo de ciudad sostenible o revitalizar el centro antiguo de la ciudad.
El acuerdo entre el Gobierno de Navarra y el municipio de Tudela, que sienta las bases de una política conjunta en materia de vivienda y regeneración urbana, irá incorporando cada año en un anexo las actuaciones y, para evitar que una eventual inconcreción de éstas dejara sin efecto el contenido del Protocolo, su cláusula segunda especifica que en estos programas se establecerán “la localización y características de las actuaciones a desarrollar, los instrumentos y procedimientos necesarios para su ejecución, así como los recursos económicos afectados”.
El seguimiento de esta programación, tanto la propuesta de las actuaciones como el control de su ejecución, correrá a cargo de una comisión mixta en la que participarán tres representantes del Ayuntamiento de Tudela –incluido su alcalde- y otros tres designados por la sociedad pública Nasuvinsa.