El Gobierno de Navarra invertirá un total de 8 millones de euros en el plan de regeneración del ámbito del Horno de Coscolín, enclavado en el casco antiguo de Tudela. Este proyecto arquitectónico y urbanístico que promueve la sociedad pública Nasuvinsa fue diseñado en 2018 para reurbanizar toda esta zona, recuperar la plaza como espacio público y construir 24 viviendas de VPO, a partes iguales entre régimen de compraventa y alquiler, así como tres locales comerciales y dotacionales.
El vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José Mª Aierdi, ha anunciado que el consejo de administración de Nasuvinsa dio ayer el visto bueno a la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Tudela, cuyo pleno municipal, a su vez, lo ratificará previsiblemente este lunes. Este trámite permite el inicio del proceso de expropiaciones, reparcelación y posterior licitación de las obras para que éstas puedan comenzar en primavera.
De acuerdo con este convenio, el Gobierno de Navarra, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, financiará con 6,9 millones de euros el proyecto y las edificaciones y con otros 750.000 euros la adquisición de suelo e inmuebles. Por su parte, el Consistorio tudelano asumirá el coste de urbanización de la plazuela de Coscolín, en torno a los 400.000 euros.
Una histórica aspiración en Tudela
El vicepresidente Aierdi ha destacado la colaboración institucional entre su Gobierno y el Ayuntamiento de Tudela para “poner en marcha el ambicioso plan urbanístico y de rehabilitación que diseñamos en 2018 para acometer la transformación urbana del ámbito del Horno Coscolín, una histórica aspiración en la ciudad de Tudela y, en estos momentos, la clave de bóveda para la regeneración del casco antiguo de la capital ribera”.
En este sentido, Aierdi, que ha estado acompañado por el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona, y el arquitecto redactor del proyecto, el tudelano Francisco Blasco, ha subrayado que esta intervención se trata de “una de las principales inversiones acometidas por el Gobierno de Navarra en materia de urbanismo en Tudela durante las últimas décadas, la intervención más importante en su casco antiguo, y esperemos que sea también la primera de una serie de actuaciones colindantes que contribuirán a regenerar y transformar el centro histórico de la capital ribera”.
Aierdi ha enmarcado esta actuación en la estrategia emprendida por el Gobierno foral para “impulsar políticas de rehabilitación de edificios, espacios públicos y regeneración del tejido urbano y promoción de vivienda asequible que sirvan de palanca para recuperar y cohesionar las ciudades y sus cascos históricos, como lo vemos en este caso en Tudela”.
Proyecto de Blasco Esparza Arquitectos
La sociedad pública Nasuvinsa adjudicó en 2018 el proyecto de reurbanización y desarrollo de vivienda en el ámbito que rodea al antiguo Horno de Coscolín al estudio tudelano Blasco Esparza Arquitectos, que concurrió a un concurso de ideas con su proyecto denominado ‘Sopas de pan’, en alusión a la vertebración de la trama urbana que aporta.
El arquitecto Francisco Blasco, por su parte, ha explicado las principales características de su proyecto, que se centra en la reurbanización de esta zona y de la plaza colindante y la creación de una nueva plazuela en torno al Horno de Coscolín con alrededor de 1.000 metros cuadrados de espacio público, que estará conectada con el resto del Casco Antiguo a través de cuatro pasajes peatonales, con acceso desde la Plaza Vieja y las calles Portarrón, San Antón y Mediavilla.
El plan contempla la construcción de cuatro edificios alrededor de la plaza de Coscolín con un total de 24 viviendas –al 50% entre compraventa y alquiler público-, locales de uso comercial o dotacional en planta baja y un parking subterráneo de 22 plazas de garaje. Los bloques de viviendas albergarán apartamentos de una o dos habitaciones, idóneos para personas jóvenes, lo que contribuirá a dinamizar en entorno.