Esta mañana se ha celebrado en Pamplona la primera de las sesiones que dan inicio al proyecto europeo PLAN4CET. Su objetivo es impulsar una hoja de ruta para la transición energética que permita a la ciudadanía realizar un cambio hacia un modelo más sostenible y justo donde se desarrollará un nuevo sistema de gobernanza. El trabajo va a estar liderado por el Servicio de Transición Energética del departamento de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial y la participación de la Dirección General de Acción Exterior del Departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera. Además, también forman parte del consorcio NASUVINSA, Ayuntamiento de Pamplona, Zabala y entidades de la región sueca de Skäne y la Italiana Emilia Romana.
La Comisión Europea aprobó en junio este proyecto para el que se cuenta con un presupuesto total de 1,5 millones de euros. Se trata de un proyecto innovador ya que en él se involucra a diferentes administraciones públicas que colaborarán con el fin de avanzar en la descarbonización y el cambio de modelo energético en el marco del Plan Energético de Navarra 2030 y la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética. A esto hay que sumar el hecho de que las distintas regiones podrán crear sinergias entre ellas y compartir las buenas prácticas desarrolladas en sus territorios u otros con el objetivo de que se puedan replicar en otras zonas.
En la reunión celebrada hoy se han dado cita las 25 personas de las once entidades participantes. El acto ha contado con la participación de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA). Por parte del Gobierno de Navarra también han asistido la directora general de transición energética, Proyectos estratégicos y S4, Uxue Itoiz, y la directora de la Oficina de Proyectos Europeos, Silvia Ojer.
A continuación, los distintos miembros del proyecto han presentado las líneas de trabajo que irán desarrollando durante el proyecto. Entre ellas se encuentran la creación de una hoja de ruta para poner en marcha planes de transición energética regionales y locales; la definición de una ventanilla única que impulse la transición energética en Navarra y la realización de acciones de formación que puedan trasladarse al ámbito regional y municipal. Por último, se han realizado dos workshops en los que las personas participantes han podido avanzar en la definición de las tareas que se van a realizar a lo largo de los 30 meses que durará este proyecto.
El presupuesto total del proyecto es de 1,5 millones de euros, financiado a través del programa Life de la Unión Europea. De este importe, 270.000 euros serán destinados para las acciones desarrolladas desde el propio Gobierno de Navarra, 163.000 euros serán para NASUVINSA, 138.000 euros para Zabala y 90.000 euros para el Ayuntamiento de Pamplona. Además, en el consorcio también participan entidades de la región sueca de Skäne (Agencia energética de SKÄNE), la italiana Emilia Romagna, (Agencia Energética de Parma y Agencia de Emiglia Romana), así como la Asociación de Agencias Energéticas Europeas.