La adquisición de estas dos bicicletas es una experiencia piloto de Nasuvinsa para fomentar modos de transporte sostenible y seguro, uno de los objetivos del plan interno de movilidad y seguridad de la empresa, que se irá ampliando a medida que se vayan modificando los hábitos de uso. 

La actividad habitual que suele desempeñar alrededor de una veintena de trabajadores de Nasuvinsa entre los servicios de alquiler, obras y mantenimiento del parque de vivienda –cerca de 1.500 inmuebles de arrendamiento protegido, entre el patrimonio propio y los pisos cedidos por particulares-, rehabilitación y regeneración urbana y sostenibilidad de la sociedad pública, además de otras gestiones de orden administrativo, implica que, por la naturaleza de sus funciones, tengan que realizar con frecuencia diversos desplazamientos en el entorno urbano de la Comarca de Pamplona.

La plantilla de la sociedad pública utilizaba hasta ahora en sus desplazamientos laborales el transporte público, automóvil privado o alguno de los siete vehículos propios de la empresa –incluida una furgoneta para el transporte de material-, aunque a partir de ahora Nasuvinsa fomentará el uso preferente del transporte público y de las nuevas bicicletas eléctricas para aquellos recorridos que se realicen dentro del área metropolitana de Pamplona que no requieran transporte de material pesado o voluminoso.

La iniciativa de incorporar a la flota de Nasuvinsa dos bicicletas eléctricas ha respondido al propósito de Lursarea, la agencia navarra de la sostenibilidad integrada en la sociedad pública de urbanismo, de dar ejemplo, visibilizar, promocionar e incentivar hábitos de movilidad urbana sostenible también en el ámbito interno laboral. Las dos bicicletas, de diseño urbano y con asistencia eléctrica al pedaleo, modelo Kalkhoff Agattu, han sido adquiridas por Nasuvinsa a la empresa local Oraintxe tras solicitar varias propuestas en el mercado.

Comparecencia de Lursarea en el Parlamento

El técnico de transporte, logística y movilidad de la agencia Lursarea, el arquitecto Carlos Chocarro, compareció el pasado mes de enero en la ponencia sobre Movilidad del Parlamento de Navarra para exponer un estudio sobre transporte de mercancías y pasajeros, logística y movilidad urbana e interurbana en Navarra que abogaba por “la promoción de productos y servicios de cercanía” en este ámbito, por ejemplo “incorporando estos criterios en los pliegos de contratación pública”.
Asimismo, Chocarro lamentaba que, en cuanto a la movilidad de las personas, “destaca la preponderancia del vehículo particular” y que tradicionalmente el urbanismo “ha vinculado las necesidades de movilidad con los estándares relacionados con el vehículo” y, por el contrario, abogó por “promover un desarrollo urbano compacto y denso, que disminuya las necesidades de movilidad y haga más eficiente el transporte público, además de disminuir el consumo de territorio”.
Actualmente, en el entorno de la Comarca de Pamplona, el 42% de los desplazamientos se realizan en coche –usándose el vehículo privado muy frecuentemente para recorridos cortos, de 6 kilómetros de promedio- y únicamente el 13% en transporte público, mientras el resto se hacen andando o en bicicleta, según destacan los datos recabados por la Mancomunidad.

Notable aumento de la distancia ciclable

El estudio de Lursarea, aparte de abogar por la implantación de la bicicleta en los desplazamientos urbanos de índole laboral y de orden cotidiano, destaca concretamente “el importante papel que va a tener la bicicleta eléctrica porque incrementa notablemente la distancia ciclable y es una ayuda importante en orografías complicadas, así como para edades avanzadas y para llevar ciertas cargas, como niños o mercancías”.
Asimismo, la agencia de sostenibilidad recordó entre sus conclusiones ante la ponencia de Movilidad del Parlamento de Navarra que la propia Cámara ya instó al Gobierno foral en 2004 a realizar un Plan Director de la Bicicleta, que se elaboró dos años después, “aunque nunca se llegó a aprobar y sería muy interesante recuperar”.
El técnico de Movilidad de la sociedad pública de urbanismo Nasuvinsa defendió el objetivo de “cambiar las mentalidades y los hábitos de movilidad, mejorar los servicios, fomentar la intermodalidad y realizar un trabajo coordinado entre las distintas administraciones para priorizar al peatón, el ciclista y el transporte público y, paralelamente, disminuir el uso del vehículo privado”.