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on 04 Apr 2018 8:00 AM

El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, y el director gerente de Nasuvinsa, José Mª Aierdi, conocieron de primera mano -y trasladado el respaldo del Gobierno foral como experiencia piloto replicable en otras localidades navarras- el programa de acogida temporal e integración social que Cruz Roja, en colaboración con el Ayuntamiento, la sociedad pública de vivienda y el voluntariado surgido entre la propia vecindad, está desarrollando en la localidad de Aoiz con el primer grupo de los 24 refugiados sirios que llegaron a Navarra hace cuatro meses. En total, la Comunidad Foral ha acogido desde entonces a un total de 439 personas de diversa nacionalidad, de las que 301 siguen en fase de acogida, una tercera parte de ellos menores.


Laparra, Aierdi y el alcalde de Aoiz, Unai Lako, acompañados por el responsable de Inclusión Social y Atención a las Minorías del Ejecutivo foral, Agustín Otazu, y la técnico de Cruz Roja responsable del programa, Nadia Zakharova, participaron en una sesión de trabajo celebrada en la Casa Consistorial y tuvieron ocasión de intercambiar impresiones con el grupo de refugiados y de conocer su experiencia de integración en la vida social del pueblo.


Laparra puso esta iniciativa como ejemplo del tipo de acogida que alienta la campaña #NavarraRefugia/#NafarroakBabesematendu de sensibilización y en redes sociales que acaba de poner en marcha Cruz Roja, en colaboración con el Gobierno de Navarra, con el propósito de “ampliar la visión sobre las personas y reforzar el concepto de acogida”.


Un cálido encuentro durante las clases de castellano


Durante su visita a Aoiz, los responsables de las administraciones foral y municipal, así como los técnicos de Cruz Roja, mantuvieron un cálido encuentro con un grupo de aproximadamente la mitad de los refugiados acogidos en esta localidad y dos voluntarios locales que colaboran con el programa, durante un receso en las clases de castellano que se imparten en los locales que la asociación local Bilaketa tiene en las instalaciones del Ayuntamiento agoizko.


Los ciudadanos sirios –expresándose entre árabe, inglés y castellano- expusieron las experiencias que están viviendo durante su grata acogida en Aoiz y, a su vez, el vicepresidente Laparra compartió con ellos “las preocupantes noticias que cada día nos llegan desde Siria”, al tiempo que mostró el apoyo que el Gobierno de Navarra les seguirá brindando mientras estén acogidos en la Comunidad Foral. “Esta experiencia de Aoiz, con la participación de los propios vecinos, es precisamente un ejemplo palpable y concreto de los valores de sociedad integradora y solidaria que debemos y queremos construir”, subrayó Laparra. 


Por su parte, el alcalde de Aoiz expresó su satisfacción por cómo se ha desarrollado la primera fase de la acogida de esta veintena de nuevos vecinos en su localidad y su gratitud hacia el grupo de una docena de sus convecinos que se han ofrecido voluntarios para colaborar en el programa, al tiempo que destacó la actitud integradora que han mostrado las propias familias sirias.


Primera acogida en el fondo de vivienda social


La Comunidad Foral acogió a una veintena del total de las 214 personas asignadas al Estado español en una primera cogida el pasado mes de noviembre, que llegaron con estatus de protección internacional procedentes de un campo de Líbano y que huían del conflicto bélico de Siria en busca de asilo. Nasuvinsa les dio acogida en su fondo de vivienda social y, concretamente, adaptó cuatro pisos de una promoción del parque público de vivienda ubicada en la localidad de Aoiz.


La organización navarra de Cruz Roja –que, junto con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), gestiona el asilo de los refugiados como entidad colaboradora con la comunidad internacional- ha desarrollado en Aoiz un programa de integración de estas familias que, además de su alojamiento en vivienda pública y su manutención básica en una primera fase de acogida, favorece la atención social y asesoramiento, asistencia sanitaria, aprendizaje lingüístico, acompañamiento de los menores en el colegio y su participación en actividades extraescolares o el apoyo para el desarrollo de habilidades sociales en la vida del pueblo.


Tanto el servicio de alquiler de Nasuvinsa, que gestiona un fondo de alrededor de un centenar de viviendas de uso provisional destinadas a favorecer la inserción de colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social, como los servicios sociales del propio Ayuntamiento de Aoiz han realizado durante estos cuatro meses un seguimiento de las familias refugiadas en esta localidad, facilitando recursos humanos y materiales, para posibilitar el desarrollo del programa de integración de Cruz Roja.


Nasuvinsa impulsó hace ya siete años una promoción de 36 VPO de compraventa en Aoiz, aunque apenas se llegaron a adjudicar y vender la mitad de ellas y la sociedad pública ha optado por utilizar estas viviendas vacías para dar respuesta a las necesidades sociales más inmediatas, en este caso la acogida de refugiados.