Los espacios protegidos favorecen el desarrollo de nuevas actividades económicas que generan riqueza y empleo en territorios deprimidos, lo que a su vez promueve la integración de la conservación de la naturaleza y el paisaje como un activo empresarial. Sin embargo, y pese a la importancia de este proceso, el conocimiento sobre el mismo es escaso y disperso. De ahí la importancia del encuentro organizado el 30 de marzo de 2009 en la Casa Encendida de Madrid con el título “Eco-emprendedores: retos para la puesta en valor de los espacios protegidos”, que congregó a más de un centenar de personas, protagonistas tanto de las iniciativas sobre el terreno como de estudios, para compartir y discutir el conocimiento sobre el tema. En la primera parte del encuentro se presentaron los resultados de estudios concretos con el fin de dar respuesta a la pregunta ¿son beneficiosos los espacios protegidos para las población local? En la segunda parte, se abordó el debate de las potencialidades y dificultades que encuentra la iniciativa local en los espacios naturales protegidos para desarrollar sus actividades.A continuación se abrió un intenso debate en el hubo dos invitados especiales que ofrecieron una perspectiva desde la experiencia práctica, en la que destacó la importancia de la capacidad de iniciativa y de contar con un buen plan de negocio, independientemente de las subvenciones de la administración pública. Como conclusión general del encuentro entendemos que el tema exige mayor debate y que, en general, todos compartimos la opinión de que los espacios naturales protegidos pueden ser un motor para el desarrollo local sostenible, siendo imprescindible abordar una serie de retos: 1. Profundizar en el estudio de los beneficios socioeconómicos de los espacios protegidos, con el fin de trasladar conocimiento y confianza a la iniciativa local y a la inversión pública. 2. La implicación de la población local en los espacios protegidos, convirtiendo la conservación de los valores naturales en beneficio directo para la población. 3. Dotar de medios la gestión de los espacios protegidos para que contribuyan de manera más efectiva al desarrollo socioeconómico local. 4. Promover acuerdos de beneficio mutuo entre los espacios protegidos y las empresas locales, mediante la carta europea de turismo sostenible. 5. El estimulo de una cultura empresarial en la que prevalezca la iniciativa y el esfuerzo sobre la cultura de la subvención